La Sala N° 2 de la Cámara en lo Criminal y Correccional de Chepes, a cargo de la jueza María Alejandra López, condenó a un hombre a 7 años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual simple gravemente ultrajante en perjuicio de una niña. Se trató de la pena máxima solicitada por la Fiscalía
Durante el juicio, el fiscal Julián de la Colina presentó pruebas contundentes y solicitó la pena más alta prevista para este tipo de delito. El tribunal avaló el pedido tras analizar en profundidad el material probatorio.
El abuso ocurrió durante varios años en distintos contextos, sin acceso carnal, pero con actos de índole sexual que afectaron gravemente a la víctima. La declaración de la niña en Cámara Gesell, evaluada por una psicóloga oficial, fue clave para la sentencia. El informe profesional confirmó la veracidad de su testimonio y descartó cualquier tipo de manipulación.
Además de la pena de prisión, la jueza dictó la inhabilitación absoluta del condenado, por el mismo tiempo de la pena, y suspendió su patria potestad y la administración de bienes, según lo establece el Código Penal.
En resguardo de la víctima, y considerando leyes nacionales e internacionales que protegen los derechos de la infancia, se ordenaron medidas urgentes. Entre ellas, acceso gratuito y permanente a atención psicológica, con libre elección del centro de salud por parte de los padres, y una restricción perimetral que seguirá vigente incluso cuando la víctima sea mayor de edad.
También se dispuso que el condenado, mientras cumpla su condena, reciba tratamiento psicológico continuo, con supervisión del Juzgado de Ejecución Penal y otros organismos especializados.
Durante el juicio, se aceptaron los planteos realizados por la Defensora de Niños, Niñas y Adolescentes, María Cuello, y por la abogada querellante Norma Montaña, representante legal de los padres de la víctima.
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