El Gobierno de La Rioja, a través del Ministerio de Salud, advirtió que con la llegada del verano y las altas temperaturas aumentó la presencia de alacranes en los hogares. Si bien estos animales están presentes todo el año, en esta época se vuelven más visibles y crece el riesgo de accidentes, sobre todo en niñas, niños y personas mayores.
El director del área de Artrópodos del Ministerio de Salud, Cristian Bizzotto, señaló que la principal forma de prevención es el cuidado dentro del hogar y sus alrededores. Recomendó mantener el césped corto, evitar la acumulación de escombros, maderas o basura, reparar grietas en paredes y pisos y colocar burletes en puertas y ventanas para limitar el ingreso de estos arácnidos.
También destacó la importancia de instalar rejillas en desagües y cañerías, ya que los alacranes muchas veces se desplazan por esos conductos. “Es fundamental reducir los refugios posibles dentro y fuera de la casa”, explicó el especialista.
Bizzotto insistió en mantener hábitos de cuidado diario: sacudir el calzado antes de usarlo, revisar la ropa de cama y las cunas, evitar caminar descalzo durante la noche y no dejar ropa u objetos en el piso. “Es común atender pacientes que fueron picados mientras se secaban con un toallón tirado”, advirtió. Incluso mencionó casos en los que los alacranes estaban dentro de cascos de moto.
Respecto a las especies presentes en la provincia, informó que en La Rioja se registran dos con importancia sanitaria: Tityus carrilloi y Tityus confluens, que se caracterizan por tener pinzas finas y doble aguijón. “Todos los alacranes tienen veneno, pero estas especies afectan el sistema nervioso central”, explicó.
Tras una picadura, el veneno se difunde en el cuerpo en pocos minutos, por lo que la consulta médica debe ser inmediata. Bizzotto remarcó que no es necesario llevar el alacrán al hospital, aunque puede ayudar a identificar la especie. “Lo importante es no perder tiempo buscándolo. La atención rápida es clave”, afirmó.
El funcionario también aclaró qué no debe hacerse ante una picadura: no succionar la herida, no colocar torniquetes, no aplicar remedios caseros ni usar naftalina, que además es tóxica. El único recurso de primeros auxilios es aplicar hielo local para aliviar el dolor, pero nunca reemplaza la atención médica.
Sobre la evolución de los casos, Bizzotto informó que las cifras se mantienen dentro de lo esperado para esta época: alrededor de 200 accidentes en el Hospital Materno y más de 300 en el Hospital Vera Barros. La tendencia suele aumentar hasta marzo o abril, cuando descienden las temperaturas.
Finalmente, el Ministerio de Salud llamó a reforzar las medidas de prevención durante todo el verano y advirtió que las fumigaciones no son suficientes por sí solas, ya que los insecticidas no alcanzan los lugares donde los alacranes se esconden. “La mejor defensa es eliminar los refugios dentro y fuera del domicilio”, concluyó el especialista.
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