El consumo en los supermercados de La Rioja aún no muestra signos de repunte, y se espera que octubre registre la mayor baja interanual en lo que va del año. A pesar de que se había previsto una mejora en las ventas, los números no reflejan un cambio significativo.
Según fuentes del sector, la caída en las ventas responde a varios factores, como la alta inflación, la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y la incertidumbre económica que afecta a muchas familias. En los últimos meses, los compradores continúan ajustando sus presupuestos, priorizando productos esenciales y reduciendo el gasto en otros rubros.
Los datos más recientes indican que, aunque las promociones y descuentos siguen siendo una estrategia de atracción, no logran frenar la caída en las ventas. Octubre, tradicionalmente un mes de ventas más altas debido a la llegada de las fiestas de fin de año, podría registrar una de las peores caídas interanuales de los últimos tiempos.
Especialistas del sector advierten que esta tendencia podría mantenerse durante los próximos meses si no se implementan medidas que incentiven el consumo y se logre una estabilización en la economía. Sin embargo, a pesar de las dificultades, los supermercadistas mantienen la esperanza de que la situación pueda mejorar hacia finales de año.
Este panorama preocupa a los comerciantes, que ven cómo la situación económica afecta a sus números, mientras que los consumidores luchan para hacer frente a los aumentos de precios y los costos de vida cada vez más elevados.
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