La Universidad Pública de La Rioja se encuentra en el centro de una controversia sin precedentes tras la revelación de prácticas de nepotismo. Bettina Olmedo, figura destacada en la institución, admitió públicamente que tanto sus hijas como los hijos de numerosos miembros de la Asociación de Trabajadores Universitarios de La Rioja (ATUR) han sido admitidos en la universidad de manera irregular.
Las declaraciones de Olmedo no solo sacuden la credibilidad de la universidad, sino que también exponen una red de favoritismo que alcanza a las más altas esferas. Según se ha informado, la hija del rector está "trabajando" en Córdoba, mientras que otra hija reside en Miami, lo que ha intensificado el escrutinio sobre la administración de recursos y oportunidades dentro de la universidad pública.
Estas revelaciones han generado una ola de indignación tanto dentro como fuera de la comunidad académica. Estudiantes, docentes y sindicatos han alzado la voz, exigiendo una investigación exhaustiva y medidas correctivas que aseguren un acceso justo y equitativo a la educación superior. Las organizaciones estudiantiles han convocado a marchas y protestas, reclamando transparencia y justicia en la gestión de la universidad.
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